La crianza con apego

El pediatra William Sears es el padre del término “attachment parenting” o crianza con apego. Y criar a un hijo con apego significa hacerlo de forma que podamos crear un vinculo estrecho entre los padres y el bebé, ya que se entiende al niño como alguien eminentemente social que necesita ese contacto, no para satisfacer sus deseos como podría parecer en un principio, si no mas bien por la propia necesidad de sociabilizar.

Criar con apego

En este tipo de crianza se deberían cumplir 7 puntos:

  1. El contacto piel con piel al nacer.
  2. Lactancia materna.
  3. Llevar al bebe en portabebés.
  4. Dormir junto al bebé o en colecho.
  5. Consolar al bebé cuando llora.
  6. Anteponer sus necesidades a los horarios.
  7. Mantener el equilibrio entre caprichos y necesidades.

Ambos progenitores deben estar implicados y entender que establecer este vinculo con su hijo, les va a permitir entenderle mejor y por lo tanto, poder tomar mejores decisiones.

La teoría del apego

La teoría del apego, dicta que: mientras dura la infancia, este apego emocional con los padres producirá niños más seguros de si mismos, con una personalidad independiente y capacidad para tener relaciones emocionales sanas. Estos efectos positivos en su personalidad, seguirán estando presentes durante toda su vida de adulto.

Entendiendo que los deseos y necesidades del bebé, son lo mismo durante esta primera etapa de desarrollo. Nos será más fácil comprender que nuestro hijo va a buscar la presencia de sus padres para sentirse seguro y cómodo, y que por lo tanto ese apego es necesariamente algo biológico.

La teoría del apego entra en el campo de la psicología, la evolución y la etología. Y trata de explicar la importancia de unas relaciones humanas sanas, y las dinámicas que se establecen al relacionamos con otros seres humanos. Esta teoría incide en la necesidad de que el bebé establezca un vinculo a ser posible con sus dos progenitores, pero que siempre debe hacerlo con al menos un cuidador.

Nos dice que los bebés tendrán un mayor apego a aquellas personas que demuestren tener sensibilidad y que sean receptivos con ellos, unos cuidadores que necesariamente deben estar presentes cuando el bebé empiece a explorar su mundo. Comience a gatear y a necesitar que se encuentren presentes esas figuras con las que ha creado el apego y que para el resultan ser personas familiares, que le proporcionan seguridad.

Al bebé que tiene presentes a estas figuras, le resulta mucho más sencillo desarrollar sus emociones, elaborar pensamientos e ir planteando nuevas expectativas. El bebé apegado, no tiene porque sufrir ansiedad o frustración, cuando pierde a alguna figura por la que sentía un vínculo afectivo y eso tiene mucho que ver con la propia evolución humana.

Criar con apego a recién nacidos

Como hemos visto en la formulación de esta teoría, la crianza con apego de nuestros hijos desde recién nacidos va a producir unas claras repercusiones en el adulto que algún día se convertirá.

Ya en la década de los 70, la psicóloga del desarrollo Mary Ainsworth encontró en sus investigaciones, no solo que el concepto del apego estaba bien fundamentado si no que también fue capaz de introducir, esa “base segura” que le serviría para identificar los patrones de los que actualmente conocemos como los cinco niveles del apego por los que puede pasar un recién nacido:

El apego seguro

El apego infantil seguro, tendrá éxito siempre que el niño cuente con al menos uno de sus cuidadores durante toda su infancia, que le haga sentirse protegido, atienda sus demandas y le responda con afecto. Si sus cuidadores se mantienen atentos a las necesidades del bebé y le hacen sentirse protegido, le ofrecen la posibilidad de mantener una relación exploratoria del entorno que le rodea.

Todos los estudios que se han realizado, apuntan a que los bebés que se sienten queridos y protegidos, tienen un mejor y más rápido desarrollo cerebral, además de mejorar sus habilidades sociales. Algo que les va a servir durante toda su infancia, y que en su futuro como adultos les va a permitir disfrutar de unas relaciones interpersonales mucho más sanas.

Referencias
Wikipedia
Dr. Sears